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La primera baja fue la de Florian Marino, el francés se veía involucrado en una caída durante la clasificación y en consecuencia sufría varias fracturas en su pierna derecha y una fractura de pelvis. Tras su caída, todas las expectativas se centraron en Riccardo Russo pero el piloto se fue al suelo en la vuelta cinco de la carrera de la FIM Superstock 1000 Cup sufriendo fracturas en la tibia y el peroné derecho.

Niccolò Canepa y Lucas Mahias fueron los elegidos para sustituirlos en las 3 siguientes carreras logrando el primero subir al tercer escalón del podio en Donington Park, mientras que el francés alcanzó la victoria en la carrera de Misano. Tras la cita italiana llegó el parón de verano, un período en el que tanto Marino como Russo han podido seguir recuperándose. A seis semanas vista del próximo round, ambos pilotos se muestran optimistas sobre su posible regreso en la pista de Lausitzring.

Riccardo Russo ya ha puesto a prueba su condición física, el pasado mes, volviendo a competir en el Campeonato Nacional Italiano, en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, dónde pudo comprobar que no ha perdido velocidad, ni determinación. Russo pilotó con confianza en su reencuentro con la moto del Pata Yamaha con la que logró subirse dos veces al tercer escalón del podio, algo que le ha hecho ganar seguridad.

“Tras ser operado en Assen regresé a casa y empecé, de inmediato, a trabajar en mi pierna con mi fisioterapeuta, incluyendo ejercicios para evitar perder masa muscular. Ha sido muy duro pero después de un mes ya era capaz de trabajar con más intensidad en la piscina. Ahora me siento bien, no estoy todavía al 100% físicamente pero puedo pilotar como quiero y he tenido un buen reencuentro con la YZF-R1M. Para ser la primera vez que pilotaba tras la lesión ha ido todo muy bien, incluso mejor de lo que esperaba y lo más importante es que sigo siendo rápido. Durante las dos carreras del Campeonato Italiano en Misano me sentí bien, tanto con la moto como con mi pierna, por lo tanto puedo decir que tengo confianza. Ahora, voy a seguir entrenando en pista con mi supermotard y con la Yamaha YZF-R3, así como voy a seguir trabajando en la parte física hasta el final del verano con el objetivo de poder regresar en Septiembre. La próxima carrera de competición que tengo prevista es en Imola, para el CIV, será antes de mi regreso a STK1000 en la carrera de Alemania.”

Sin embargo, la recuperación de Marino ha sido algo más complicada, a pesar de ello, el francés ha trabajado duro y sigue mejorando, su objetivo es volver a la competición en Lausitzring.

“Voy mejorando semana a semana, es un largo proceso pero teniendo en cuenta cómo estuve justo después del accidente puedo estar feliz con mi evolución. Me estoy recuperando bien aunque es un duro trabajo. Cada día voy a un centro de rehabilitación cerca de donde vivo, desde las nueve de la mañana hasta las dos del mediodía, trabajando en mi pierna con un fisioterapeuta para ganar fuerza y movilidad. Estoy haciendo todo lo que esta en mi mano para recuperarme lo antes posible. No me he vuelto a subir a una moto desde el accidente pero espero poder reencontrarme pronto con la YZF-R1M. Las próximas semanas van a determinar si es posible o no mi regreso a la competición, voy a ver cómo está mi pierna y si puedo ser veloz sobre la moto. Volveré cuando sienta que puedo pilotar al mismo nivel al que lo estaba haciendo, es lo mejor para mi, para Yamaha y para el equipo.”

Habrá que esperar hasta la primera cita de STK1000, tras el parón de verano, en el circuito de Lausitzring en Alemania, para saber si ambos pilotos vuelven a la acción.